Tal vez en alguna ocasión te has preguntado ¿aproximadamente cuánto tiempo antes de la emisión de un espectáculo comienza la producción de animación?
Cada anime sería diferente, pues algunos duran 12 episodios, otros 24, pero sería interesante saber un cálculo aproximado.
A pesar de ser una pregunta en las que el lector espera una regla definitiva, básicamente no hay ninguna.
La producción del anime es muy flexible, pues depende del presupuesto, como del nivel de ambición de la producción. Lo ideal es que la planificación y la producción comiencen un año o más, antes de que el primer episodio salga al aire.
La primera parte de la animación es un poco difícil de precisar, pues algunas animaciones de prueba a menudo son realizadas desde el principio por el equipo central de animadores, algunas de estas animaciones usualmente encuentran su camino hacia el producto final.
En la mayoría de los casos, hay distintos equipos de animadores que toman cada uno un episodio a la vez y rotan entre ellos según lo permitan sus horarios. Cuando terminan un episodio el equipo pasa al siguiente capítulo apilado. Es decir, si se retrasan en un episodio, el siguiente comienza más tarde, por lo que los problemas de programación tienden a producirse en cascada.
En algunas ocasiones, un equipo especial será convocado para hacer un solo episodio, es por ello que algunos capítulos lucen muy distintos a otros.
Un programa realmente ambicioso asignará 3 meses o más de producción a cada episodio, pero esa no es la norma para la mayoría de los animé. Para una serie de TV cada equipo comenzará con dos meses o más para completar cada episodio, pero después de unos pocos episodios, el cronograma se iniciará y la fecha de inicio se irá reduciendo cada vez más.
Algunos episodios se hacen en siete semanas, otros en seis y hay episodios completos que se producen en cuatro o cinco semanas.
Gracias a la animación digital, cada vez es más fácil ocultar animaciones rápidas y de mala calidad con efectos de iluminación, la niebla, los diferentes colores.
En conclusión, es muy difícil determinar cuánto demora hacerse un capítulo.
