A pesar de su popularidad no todo es bello
En estos últimos años el anime creció exponencialmente, teniendo un esplendor que nunca antes había tenido, a pesar de que todos podríamos pensar que las personas que se dedican a crear estas historias viven de una manera genial, no es del todo cierto.
A pesar de que pudiéramos pensar que la industria de la animación es divertida, en Japón es todo lo contrario, ahora mismo los trabajadores dentro de la industria están en crisis y trabajan bajo condiciones sumamente malas. Los artistas trabajan largas jornadas con sueldos miserables.
El anime, a diferencia de Disney y Pixar, genera personajes más fuertes, independientes y con tramas un tanto más fantasiosas. El anime ha regalado mejores historias de lo que podría una princesa de Disney.
Malas condiciones de trabajo
Un integrante del equipo del legendario Hayao Miyazaki, Yoshiaki Nishimura, aseguró en una entrevista que la industria se enfrenta a varios problemas, el más grande es la falta de animadores interesados, pues las condiciones laborales son malas y puede que vivan un estancamiento en la creatividad.
Los jóvenes en Japón muchas veces laboran hasta 18 horas al día. Por ello muchos creativo, ya externaron su preocupación por la crisis que viven en la industria actualmente.
Mamoru Hosoda comentó que tuvieron que dedicar varias horas de esfuerzo a los proyectos para tratar de apoyar a los equipos pequeños. También comentó que el año pasado el estreno de Mirai estuvo inspirado en su esposa quien crío sola a su hijo, pues él pasaba demasiado tiempo en el trabajo. Indirectamente ella y el hijo también fueron víctimas de las pésimas condiciones laborales.
Actualmente se busca que Japón cree un sistema que ayude a los creativos a tener mejores condiciones de trabajo.
