Kono naka ni hitori, Imouto ga iru – Reseña

0
4134

Al ver un animé de harem siempre espero encontrarme algunos detalles enfadosos. El primero de ellos es que casi siempre es obvio con quien terminará el protagonista. El segundo es que habrá muchísimo servicio a los fanes; poco no fastidia, pero la cantidad proporcionada generalmente en un harem es demasiada. Y por último, el tercero es que casi nunca hay un argumento alterno a la competencia amorosa, o si lo hay es muy vago y fútil. Kono Naka ni Hitori, Imouto ga Iru! (o NakaImo) presenta alguna empresa sorprendente en contra de estos tres detalles. Sin embargo esta serie, al igual que muchas otras, cae en las trampas repetidamente.

Aunque NakaImo se presenta más como un harem también tiene un elemento de intriga, casi como un caso detectivesco. Del punto de vista harémico la serie no es muy buena. Supuestamente hay cinco niñas detrás del protagonista, Shougo Mikadono, pero en realidad se siente como máximo tres, y aún ahí se puede argüir que sólo dos de ellas son las posibles candidatas. Mínimo Shougo tiene una muy buena razón por la que tiene que elegir una de ellas, algo que explicaré en el argumento. La segunda cara de la serie es la que la hace interesante. En Kono Naka ni Hitori, Imouto ga Iru! el protagonista sabe que una de las cinco niñas es su hermana menor ilegítima, quien se quiere casar con él. Para evitar un escándalo, Shougo tiene que averiguar quién es. La serie juega muy bien con esta parte. Crea muchísimas situaciones para dar pistas y también causa muy buena confusión de la identidad verdadera de la hermana. El problema más grande es que hay eventos innecesarios que solamente proporcionan servicio; no avanzan la trama del harem ni de la intriga, sosegando la serie.

Para un harem, el argumento de Kono Naka ni Hitori, Imouto ga Iru! es bastante original. Shougo es el heredero del Grupo Mikadono, una empresa poderosa y rica. Sin embargo, para poder heredarla el padre de Shougo le puso como condición en su testamente que debe casarse. Para cumplir con el requerimiento, la madre de Shougo lo envía a una escuela donde debería de encontrar a su futura esposa. Al llegar al colegio todo va de acuerdo al plan menos un detalle: en el funeral de su padre, la desconocida hermana menor de Shougo le dice, sin revelar su identidad, que quiere casarse con él; y peor aún que ella luego indica que va a la escuela con él. Ahora, todo el argumento se torna carente en su ejecución: no hay mucha acción (no en el sentido de violencia sino en el progreso) y la serie se plaga de minucias.

Se puede decir que Shougo es el único personaje original de Kono Naka ni Hitori, Imouto ga Iru! aparte de la agente X (iks), quien ayuda a Shougo en sus investigaciones. Él no es un perdedor ni un donjuán, pero tampoco tiene algo que resalta. Entre las contendientes por el amor de Shougo se encuentra la requetelinda Konoe, la tsundere Miyabi, la agresiva Rinka, la secretista Mei y la cabeza hueca Mana. Tienen características típicas de las heroínas de cualquier animé. Un detalle que quizá es extraño sobre ellas es que son muy desesperadas.

La música de Kono Naka ni Hitori, Imouto ga Iru! es nada especial. Las canciones de apertura y clausura suenan como las típicas de un harem, alegres y cantadas por mujeres. La banda sonora tampoco destaca mucho aunque sí cumple su deber.

Detrás de sus tonos pasteles, NakaImo tiene una animación de baja calidad. Hay veces en que la boca de los personajes se ve desproporcionada. Tiene detalles extraños en algunas expresiones y seguidamente los personajes se sienten rígidos. Comparando la serie con otros animés de esta temporada (verano 2012), NakaImo no tiene excusa para verse tan pobre.

No me sorprende que la serie resuelva la mayoría de la trama efectivamente. Tiene un buen argumento sólo sosegado por minucias, y llega al final con algunos resultados inesperados en la intriga. No puedo decir mucho sobre el final ya que no quiero arruinar nada. Sin embargo, diré que la audiencia lo puede predecir pero a la vez no. Del punto de vista de harem es algo decepcionante, pero no afecta mucho la intriga.

       Kono Naka ni Hitori, Imouto ga Iru! es una serie que tiene mucho potencial. Empero se deja llevar por la moda del servicio y algunos detalles dominantes en los animés de harem. Hay muchas otras series del mismo género mejores que esta, y en su totalidad no creo que NakaImo valga la pena ver.